Poema verde mar

Agitándome los sentidos, me elevo entre el follaje de tu espesura

mientras palabras nacientes se ondean en el merlot de mis cabellos.

Tú me sacudes los despojos en un libidinoso juego de embriagueces

refrescándome con inconfesables antojos aletargados en el tiempo.

Tú y yo acallamos añejos desasosiegos tras airosas complacencias.

Eres un soplo de efervescencia colgado a mi cuello,

un oleaje de sensaciones que me vivifican por dentro

y la humedad acogedora de una misma medida.

Madurando mi dolor, me pierdo en el estrepitoso andar de tu cuerpo

y la frescura lozana de tus besos regenera poros amilanados por intentos.

La transparencia de tu ser restablece mis carencias

y tus afables gestos remachan mis costuras.

Esperando recomponer tus tristezas, me enmaraño en tus tejidos

para invadirme de ti y contagiarte de nuevos recuerdos con mi nombre

y en un acto de entregas honestas, te amarro a las trenzas de mi pelo

y me pierdo en tu sonrisa maliciosa que me empapa de te quieros